por Vicente Borondo
Del 4 al 6 de enero tuvo lugar en Suiza el tradicional kagamibiraki de la FederaciÛn Europea de Jodo (FEJ). Tres días de convivencia en un bunker y entrenamiento intensivo.
Unos 130 participantes se reunieron en Cartigny para participar en el evento, entre ellos tres españoles (Vicente y José Luis de Madrid y Ricardo de Valencia). Para José Luis y Vicente, aparte de la celebración en sí, existía el deber moral de adelantar a la comunidad de jodokas el estado de la organización del próximo gashukku europeo de verano, que como ya todos sabéis, tendrá lugar en Guadarrama, Madrid en agosto de este año.
El viernes el entrenamiento empezó a las 2 de la tarde para los profesores oficiales de la Federación, keiko al que fue invitado Vicente, por todavía desconocidos motivos …éste duró 4 horas en las cuales se unificaron criterios y estudiaron pautas de enseñanza. A las 6 de la tarde, se unieron los demás y se practicó kihon dosa. Pascal hizo especial hincapié en la importancia de no caer en la rutina en la práctica de estos ejercicios básicos y ofreció una nueva serie de formas con las que salir de esa rutina. El espacio reservado para los entrenamientos era el polideportivo municipal, con buenas instalaciones y a dos minutos a pie desde el refugio donde nos alojábamos la mayoría (Hubo gente que prefirió dormir en hotel).
El edificio donde nos hospedamos era el centro comunitario del pueblo e incluía los comedores, cocinas y un gran hall para celebraciones, escenario incluido y el bunker, con los baños, dormitorios comunes y almacenes en el sótano.
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Según regresábamos de las duchas del polideportivo empezaban a servir la cena. Aquí fue donde en realidad pudimos saludar y hablar con los viejos amigos, relajarnos con unas cervezas y vino del país y ponernos al día de lo último acontecido aquí o allí.
La comida, casera y buena, fue preparada por voluntarios del grupo de Pascal que dieron ejemplo de organización y eficiencia. La sobremesa no se alargó excesivamente, para los estándares españoles, debido a que todos estábamos cansados del keiko y el largo día de viaje. A esto, se le unía la certeza de que en pocas horas tendríamos que estar de nuevo en la cancha de baloncesto para iniciar un largo día.
Y efectivamente, a las 7 se empezaron a levantar para subir a desayunar, y digo ellos porque el que subscribe aguantó en cama hasta el último minuto saltándose el desayuno para ganar unos minutos m·s de descanso. A las 9 estábamos todos reunidos para comenzar la jornada matutina. A las 12 comíamos, y a las 2 regresábamos para seguir entrenando hasta las 6. En este tiempo se hicieron demostraciones de las distintas series de katas, seguidas siempre de horas de entrenamiento progresivo. Cada uno fue quedándose en el nivel que le correspondía y a todos les fueron enseñados algún nuevo kata. Se hizo también una sesión com˙n de kenjutsu y todos tuvimos la oportunidad de ver y probar las nuevas sugerencias de Pascal sobre el entrenamiento básico de este arte.
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Al finalizar se realizó la ceremonia del kagamibiraki propiamente dicha. Nos dispusimos en círculo sentados en seiza, con los profesores en el centro en un círculo menor. Se repartieron vasitos que se llenaron con sake japonés y platos con aperitivos también nipones. Cuando estuvimos todos preparados y al tiempo que levantábamos los brazos grit·bamos Banzai! tres veces. Acto seguido los profesores continuaron sirviendo sake y todos ya mas relajados y en pie, dimos cuenta de éste y charlamos animosamente.
Nos duchamos y nos dirigimos a los comedores donde como no, ya estaba preparada una estupenda cena. Casi sin darnos cuenta se anunció el comienzo de la asamblea general, que siempre tiene lugar en este evento. Tras acomodarnos en el suelo del gran salón de actos comunitario, se inició la reunión. Los distintos cargos de la Federación nos pusieron al día de todo lo acontecido y por acontecer en la FEJ, y fue entonces cuando entendimos el porqué de haber invitado a Vicente al entrenamiento de profesores. Pascal Krieger se levantó y anunció que tras consultas con el resto de los gomokuroukus habían llegado a la unánime decisión de proponer a Vicente Borondo como profesor oficial de la Federación Europea ¡Vaya sorpresa!
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Al rato le tocó a Vicente levantarse e informar exhaustivamente de todos de los avances en la organización del gasshuku de verano. Esta noche sí, algunos nos quedamos levantados hasta tarde inmersos en conversaciones sobre el budo como ocurre habitualmente en estas congregaciones.
El domingo el keiko empezó como el día anterior, pero acabamos a las 4 y media de la tarde. Tuvimos ocasión de ver casi todo el currículo de SMR y al término se hicieron tres ex·menes extraordinarios (normalmente sólo se celebran ex·menes en verano)
Fue increíble ver a la velocidad con la que la mayor parte se fue marchando. Una gran mayoría debía estar de vuelta en sus países y hogares esa misma noche, ya que el día siguiente era lectivo para casi todos. (La mayoría de los europeos no celebra el día de Reyes)
Tan solo quedamos un puñado de los 130, y aprovechamos para ir a un restaurante en Ginebra con Pascal para cenar. Los tres españoles pudimos asistir también ya que nuestro avión no salía hasta las 6 de la mañana del lunes. Cenamos, bebimos y hasta logramos olvidarnos del cansancio de las jornadas previas por un rato. Fue una cena muy agradable, plagada de anécdotas y de risas en la que dimos cuenta de un buen entrecot.
Tras la marcha de Fred y los holandeses, nosotros no tardamos en retirarnos a nuestro hotel. Nos despedimos y quedamos en vernos en agosto con todos. Bajo una lluvia mediana anduvimos durante media hora comentando lo bien que lo habíamos pasado y lo alto que hay que poner el listón en agosto.
¡Nos vemos en verano, Guadarrama 2008!
