por Ingrid Ramón
Cornellá (Barcelona), 9.30h y un frío que pela. Ahí estamos todo el grupo de Jo-do del Dojo Mutokukan Barcelona, con esas fundas y bolsas que hacen que la gente te mire raro…
Empiezan a llegar nuestros compañeros de Madrid y Valencia y se nota la emoción de empezar ya un curso para el cual teníamos muchas ganas. Frío, risas, bokkens y jo, todo se mezcla en el ambiente. Saludos efusivos con viejos y nuevos conocidos. Entramos en el tatami y empieza la disciplina, la entrega y el respeto.
Vicente Borondo, nuestro Sensei, era un desconocido para algunos de nosotros. Yo, personalmente, tuve la oportunidad de conocerlo brevemente no hace mucho, pero todavía no había tenido la suerte de practicar con él. Por eso creo que todo el grupo estará de acuerdo si digo que atesoramos esta ocasión como un gran privilegio. Los conocimientos de nuestro Sensei se atropellan uno tras otro por salir. Tiene tanto que contarnos que en los primeros cinco minutos de clase ya me doy cuenta que este curso no va a ser ni de cerca suficiente. ¡Queremos más!
Su conocimiento y manejo del Jo son impecables. Sus movimientos sinceros y potentes. Me fascina su entendimiento de la cultura japonesa, de la cual hace referencia constante para explicarnos términos, movimientos y actitudes.
Impactan su ki y su voz al practicar una Kata, o su calma y serenidad cuando te la explica con la paciencia y la comprensión de que nosotros estamos viviendo nuestro propio camino de aprendizaje.
En mi caso, consiguió generar una inquietud todavía más grande de la que tenía por saber más sobre el Jo-do, sus Katas, Japón y toda la filosofía que envuelve este maravilloso universo.
¡Nuestros Sempais de Madrid fueron espectaculares! Lástima que no tuviéramos más tiempo para practicar y estar con ellos. Sus correcciones y aportaciones a nuestra práctica nos van a ser muy útiles en los próximos meses. Viéndolos a ellos practicar te das cuenta del largo y maravilloso camino que tenemos por recorrer, es algo que empiezas y que deseas que nunca acabe.
Os podría contar todo lo que hicimos en el curso, kihon, Katas, los mil y un detalles y pequeñas sutilezas que marcan la gran diferencia en el manejo del Jo; pero creo que no hay nada como asistir a un curso de Vicente para poder experimentarlo en carne propia y sacar tu propia vivencia. Sólo deseo que haya más cursos pronto y que podamos seguir creciendo como grupo y personas.
El simple hecho que el Jo-do y toda su filosofía surgieran de una gran derrota dice mucho de este arte. Como dijo Vicente, en Shinto Muso Ryu, no salimos corriendo, nos damos la vuelta y seguimos hacia adelante.
Gracias Vicente por tu generosidad y tus conocimientos.
Gracias a Feru, Fernando y José Luis por vuestra amistad y enseñanzas.
Gracias Dídac por ser el motor de nuestro grupo y por tu disciplina.
Gracias a Jordi y Javi por trabajar cada día por el Budo y su divulgación.
Gracias a todos los componentes de Jo-do del Mutokukan por la práctica y las risas.
Y gracias a todos los que vendrán y nos mostrarán todo lo que todavía tenemos por aprender.
‘“Maruki o motte, suigetsu o shire” Conoce el suigetsu cogiendo el palo redondo…….
