Por Javier Díaz.
A mediados de agosto, entre el 18 y el 21, tuvo lugar nuestro tradicional curso veraniego, siendo este ya el XVI Gasshuku de Guadarrama.
Tras la recepción y el descanso que sucedió a la comida del jueves, tuvo lugar el primer keiko, dirigido por Fernando y Pedro, en el que explicaron, tras unos primeros suburis, los dos primeros movimientos del Kihon, y mostraron la serie de Omote. Tras la cena, y todas las noches, se realizaron sesiones de Shodo en una sala habilitada para ello dirigidas por Fernando Gómez.
Al día siguiente, antes de salir el sol, ya se podía oír los característicos golpes de los uchikomi. Además de los entrenamientos programados, los más madrugadores decidieron practicar de forma libre una hora antes del desayuno todas las mañanas, y así, ir abriendo apetito. Tras reponer las calorías perdidas, Feru y Pedro explicaron los dos siguientes movimientos del Kihon, siendo así regla para el comienzo de todas las siguientes sesiones del curso; tras su práctica, mostraron la serie Chudan. En la sesión de la tarde, se pasó a hacer lo mismo con la serie de Ranai, y luego la de Kage.
El sábado se sumó a la dirección del keiko José Luis, quien explicó el ejercicio de Happo giri para esa mañana. Más tarde, se mostró la serie de Shinto ryu Kenjutsu, cuyas katas practicamos el resto del keiko, salvo los senpais más avanzados que practicaron las katas de jutte antes de finalizar la sesión.
Por la tarde, se mostraron las series de Samidare y Gohon no midare, pasando a practicar cada uno hasta la serie de katas que conoce. Los senpais más avanzados pasaron a practicar la serie de Oku sin mostrarla abiertamente.
Al final del keiko le siguió un emotivo momento, en el que nuestro senpai Jean Pierre, a petición expresa de Vicente aún en vida, recibió el Oku-iri, primer certificado tradicional de la escuela que reconoce al practicante dentro de la “familia del ryu”. Con gran emoción, Jean Pierre dedicó unas palabras de agradecimiento y en honor a Vicente en el mismo momento de recibir el título.
El keiko del domingo por la mañana se destinó a repasar las katas de kenjutsu y tanjo. De nuevo, los senpais más avanzados practicaron kusarigama la última hora, terminando así nuestro Gasshuku ibérico de verano 2022.
Como colofón final, y como es tradición, fuimos a comer al pueblo de Guadarrama, donde intentamos (en vano) colarle la cuenta al recientemente nombrado Oku-iri.
¡Gracias a todos los que asististeis (especialmente a los que tenéis mucho trayecto) y muchas felicidades Jean Pierre!
