Los pasados días 16 y 17 de febrero se celebró en Barcelona el curso anual de Shinto Muso Ryu Jodo en el Dojo Mutokukan. El mismo fue impartido por el Sensei Vicente Borondo, Menkyo Kaiden de Shinto Muso Ryu Jojutsu.
El sábado a las diez de la mañana, con cierto cansancio provocado por el traslado de los asistentes foráneos, pero con la ilusión y las ganas de aprehender y perfeccionar las técnicas de la disciplina. Arrancó el curso con los 13 asistentes de diversa procedencia geográfica como Madrid, Valencia y Barcelona. Cabe destacar que dos de los asistentes eran aikidokas que deseaban tener una primera toma de contacto con nuestro arte, más allá de la práctica del jo que realizan en aikido.
La sesión matinal comenzó con los respectivos suburis, a diferencia de los habituales se ejecutaron en seiza, que nos calentaron el cuerpo y centraron el espíritu para la práctica.
Los tres primeros kihon (Honte uchi, Gyakute uchi e Hiki otoshi uchi) fueron explicados de manera teórica, en primer lugar por los kohais y posteriormente corregidos y ampliados por Sensei Vicente. Cabe destacar el énfasis que infirió Vicente en el trabajo de la respiración a tener en cuenta durante la práctica ya sea de kihon como de kata. Cuando inspirar y espirar y como debe coordinarse con el movimiento del cuerpo y el arma. Siendo la premisa el guardar un poco de aire en los pulmones por si se debe reaccionar ante un posible contraataque.
Proseguimos con las explicaciones de los siguientes kihon (Kaeshi tsuki,Gyakute tsuki y Maki otoshi) así como su práctica y resolución de dudas que los asistentes pudieran tener.
Una vez realizada la práctica de una parte de las técnicas básicas, se realizó un embu de la serie Omote por parte de Sensei Vicente y Marc Serra, prolegómeno de lo que hubiera de ser una parte de su examen posterior para 2º kyu. Una vez finalizado, se trabajó por parejas en las diferentes katas según fuera el nivel del practicante.
Una vez finalizada la jornada matinal de este primer día, los asistentes nos dispusimos a la práctica mundana, pero necesaria, de nutrir el cuerpo. Aunque no formen parte de la práctica oficial de jodo, los momentos para compartir y estrechar lazos entre sesiones, por parte de los participantes durante los desayunos, comidas y cenas están integrados en los cursos como práctica oficiosa que todo “camino” o “Do” lleva implícito como enriquecimiento personal.
Una vez finalizado el receso, por la tarde comenzamos con los correspondientes suburis y continuamos con la explicación, resolución de dudas y práctica del resto de técnicas básicas a excepción de Do barai Uchi y Tsuki Hazushi uchi que fueron pospuestos para la siguiente jornada.
Tras terminar el kihon, se realizó un embu de la serie Chudan y al finalizar éste, se practicaron katas de la series Chudan, Samidare y Gohon no Midare para dar por concluida la sesión vespertina.
Tras una breve pausa, Marc y Félix se examinaron y aprobaron sus exámenes de 2º y 4º kyu respectivamente.
Dada por finalizada la jornada sabatina, los asistentes nos dispusimos a realizar la práctica oficiosa de los cursos, la degustación de unas viandas en un restaurante japonés durante la cena.
Durante la mañana del domingo, tras desperezarnos con la correspondiente realización de los suburis en seiza, proseguimos con la explicación y resolución de dudas de los dos kihones restantes: Tsuki hazushi uchi y Do barai uchi.
Dada por finalizada la práctica de las técnicas básicas, proseguimos con la práctica de katas de Kenjutsu por parte de algunos de los asistentes y los más adelantados y mayor graduación optaron por la práctica de Ikkaku ryu Juttejutsu y Isshin ryu KusarigamaJutsu.
Hasta aquí llegó la práctica del curso pero no el fin. Todavía quedaba la ceremonia del reconocimiento de los grados conseguidos. Vicente realizó la entrega de los diplomas de San Dan a Dídac Arcas, Fernando Gómez y Pedro Gil, conseguidos durante el curso realizado en Suiza en enero de este año. Del mismo modo, Marc Serra recibió la entrega del diploma de 2º kyu y Félix Echeandía de 4º Kyu.
Como en todos los cursos, la práctica es intensa y deja más trabajo si cabe en el que poner énfasis para perfeccionar la práctica del camino del noble arte del Jo.