por Andrés Rodríguez Patiño
Los días 14 y 15 de junio de 2008 se celebró el tercer seminario de Shinto Muso Ryu impartido por Vicente Borondo en el Dojo Zanshin de Madrid. Unas veinte personas nos reunimos de nuevo para disfrutar de un fin de semana dedicado al estudio del arte del Jo-Do.
El viernes la sesión comenzó con una pequeña ración de uchikomi, en una variante inaudita para la mayoría de los presentes, a la que continuó el repaso de rigor del Sotai-dosa (aderezada con una pequeña disertación de Vicente sobre la historia del fundador y el concepto de Suigetsu), en el que cada cual recordó una vez más el largo trecho que nos queda para dominar el manejo de la dichosa vara…
La última parte de la clase se centró en el kata Tsuba Wari y sus distintas versiones, y de postre kata geiko libre.
A la mañana siguiente, Vicente nos obsequió con una demostración sorpresa de la versión omote de los kata de Ikkaku Ryu, con la que más de uno quedamos seducidos por el arte del jutte (y tessen).
Empezamos retomando el Sotai-dosa (con algún guiño a la ejecución propia en los kata) y terminamos, cómo no, con más kata geiko, eso sí, tras un repaso concienzudo del Kazari.
Tras la sesión matutina algunos nos dedicamos a esa costumbre tan arraigada por lares de las cañas, seguidas de una más que aceptable comida.
La tarde prometía, y no defraudó a nadie; la primera parte se empleó en más práctica de kata, en la que cada uno experimentó un kata nuevo, un nuevo reto con el que medirse.
Las siguientes dos horas y media se consagraron al Shinto Muso Ryu Kenjutsu, inauguradas por una breve reseña de Vicente sobre los orígenes de esta tradición. El trabajo de kata, mezclado con los ejercicios para agudizar la capacidad de reacción, nos ocupó el esto de la tarde, de modo que la anunciada sesión de tanjojutsu de Uchida Ryu se anuló merced a un nuevo kata de kenjutsu, algo de lo que nadie se lamentó ni mucho menos, pues todos los presentes se entregaron a su práctica con pasión. Y de guinda Vicente aun nos mostró un kata más del kenjutsu de este sistema.
Finalizado el seminario, la jornada se remató con (adivinen…) unas cañas y una cena a modo de cierre en la que degustamos comida china por arrobas.
